martes, 3 de abril de 2012

Paranoid.

Me subyuga, me ata. Empieza la etapa del odio. Se lo ha buscado en realidad. Jamás podré marcharme. La libertad es una utopía a su lado. Veo mis sueños a través de una reja. Los pájaros cagan en mi cabeza. Solo quiero destruir. Derribar un imperio construido desde la infancia. Conquistar mi propio reino y ser mi dueña. Dejar de ser el vasallo, ser el amo de lo mío. "Nunca" es una palabra que se repite demasiado. La que se lleva la medalla de oro es una expresión amiga "por encima de mi cadáver". El problema es que no se si es el mío o el tuyo. Lo querido es ceniza...y solo me queda pensar que hay vastos imperios que me esperan. Imperios que se revelarán cuando yo me rebele primero. Ya no se que quiero, o si le quiero o si me quiero o si no me quiero.

sábado, 10 de marzo de 2012

Manos.

Manos que  me atrapan, me llevan, me arrastran. Se marchitó el infierno de caricias y los besos que manaban como lava candente. La boca sabía a sangre, mis encías eran óxido. Mi horror crecía con cada palabra de amor, con cada gesto.¿Hay tormentas?¿Les tienes miedo? Yo me encierro en mi habitación de madera y me despellejo los dedos desgranando cuentas del rosario. Una hora, dos, tres...hasta que acabe la catástrofe, hasta que acabe el delirio de tus palabras y tu mirada febril. Tus manos tartamudas intentan besar mi pelo pero yo ya no estoy. La nausea es un escalofrío que recorre mi garganta. Vomito todas las palabras que guardaba al fondo de mi estómago y grito. Lloro, escapas. Quiero que me odies, que tengas ganas de matarme, que lo hagas. Sería un regalo que me quemaras...parece que no escuchas. Tus ojos no pueden abrirse más, la sorpresa tiene un límite.¿Acaso no lo esperabas? Dime que te doy asco, estaremos en paz porque tu dulzura me repugna. Vete...Floto en un mar helado...Me hunden las brisas de tus brazos...Me apago...Me...No lo sé...¿Y si dijera que te amo?...Creo...Pienso que morderé tus manos...Dame tus manos...Caigamos.

jueves, 23 de febrero de 2012

Cuando reina Selene.

El cielo rosa me embriaga. La brisa solitaria que sopla desmayada mueve sosegadamente las cortinas de mi ventana. Nubes esponjosas como leche derramada bailan briosas al son que la Luna canta. Ésta se refleja en los portales de las casas que con gruñidos lamentan la distancia. Amapolas amarillas huelen a canela en rama y las rosas sudorosas perfuman mi almohada. Entre las plumas se esconden castillos, duendes y hadas. También está la suerte que nunca me toca y una oca mágica con un reloj en la boca. Las horas se desgranan en el tiempo que es de plata y cada vez queda menos tiempo para la madrugada. Lirios y azaleas en montañas rocosas coronan la nevada cumbre de los sueños que se marchan. Los caminos de mi orgullo se derriten en melaza. Mariposas sorben el néctar de mi olvidada infancia. Junto al río de mi adolescencia moran las palabras. Frases que duermen en el iceberg de la esperanza agitan como grillos mi mente destemplada. Muere el invierno para congelar mi alma. Pinto este recuerdo para pensar que nunca acaba.

jueves, 21 de julio de 2011

A las damas las prefiero educadas y a los caballeros, del zodiáco.

Nos pintamos los labios para sentirnos más fuertes. Los tacones sólo nos sirven para disrutar de las alturas que nos proporcionan y para creer que pisamos firmes sobre el suelo. Buscamos nuestro lugar entre la cosmética y la moda pensando que seremos mejores si seguimos a la masa. Pero nosotras, nosotras siempre resultaremos diferentes a lo que nos proponemos, es inevitable, es nuestro sino. Queremos refugiarnos de lo que nos hace daño entre pote y costuras, nuestro escudo sin embargo, es la luz, la trasparencia, la desnudez. El raso que oculta con dificultad la silueta de nuestras curvas jamás podrá ser tan opaco como lo desearíamos. A veces sin quererlo nosotras mismas nos mostramos al mundo tal y como somos, así sin protecciones. Entonces, un segundo antes de sentir un miedo irracional que nos hace sentir vulnerables, feas y sucias, somos enormemente felices.
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martes, 21 de junio de 2011